PREÁMBULO
El preámbulo del beso, la historia que lo construye,
el deseo inflamatorio que lo invoca, te persigue, te lo ruega y te obliga a recrearlo.
Esa antesala del beso que, a veces, dura un siglo y que calienta literalmente el aire que lo escolta...
Esa cobardía fangosa en la que uno puede encallar y retrasarse una vida, suspendido apenas a un metro inabarcable de la boca iluminada...
Ese sendero que, a veces, sólo se camina de pensamiento y que no caduca nunca...
porque sólo cumpliéndose se disipa...
¿Cuántas veces pequé de pensamiento clavada frente a tu boca mientras me hablabas del tiempo..?...borracha de intención, enajenada casi, perdida y hambrienta a tres pasos y un mundo de ese festival de carne.
Cuanto más alimento la fantasía, más esclava soy del deseo, neurotizada como voy por estas voces íntimas que me invitan a encarar y a claudicar al mismo tiempo...
Mil veces aborté el amago y boicoteé al destino instalada en la enésima duda, incapaz de acertarte, mareada y enferma de ganas de ti.
Ven, me digo...¡ven! , recoge en la boca este clamor, ¡sostenlo!..
Recíbeme y arde..
Estíngueme acaso...
Pero fusila esta duda y devuélveme el paso.
El preámbulo del beso..
justo el lugar en que yo quisiera quedarme a vivir.
